"...el amor es la verdadera víctima de esta plaga, el instrumento de nuestra perdición, el amor humano corrompido en necesidad vampírica que se revela
cuando los muertos vivos regresan por sus seres queridos."
El virus vampírico que ha desatado El Amo se está expandiendo por todo el mundo y los pocos sobrevivientes sólo pueden encontrarse a salvo durante las horas diurnas en que los convertidos dan tregua; sin embargo la resistencia encabezada por los doctores Ephraim Goodweather y Nora Martínez y el anticuario Abraham Setrakian se mantiene en pie sobre todo estando tan cerca del Occido Lumen, un antiquísimo libro que contiene las claves para acabar con la invasión y con El Amo.
A ellos se les han unido Vasily Fet, un exterminador de ratas de la ciudad de Nueva York cuyos conocimientos acerca de los hábitos de los roedores puede serles útiles a los protagonistas, así como Agustín "Gus" Elizalde, un pandillero de origen mexicano mencionado en el libro anterior aquí es reclutado por Los Antiguos (los vampiros más viejos de todos que luchan por mantener el precario equilibrio entre hombres y chupasangres y que El Amo pretender destruir).
Es con "Gus" que Guillermo del Toro muestra su lado más mexicano ya que, al frente de una hueste de caza vampiros es que podemos leer frases como "ahora si van a ver vampiros hijos de su pinche madre" a lo largo de diferentes capítulos. Pero del Toro va más allá (porque seguramente fue del Toro) y en medio de un inusitado despliegue de fervor patrio le rinde un sentido y cariñoso homenaje nada menos que a El Santo, Enmascarado de Plata por medio de un ex-luchador retirado conocido como El Ángel de Plata cuya biografía es idéntica a la del Santo excepto que en su vejez se encuentra viviendo en Nueva York cuando todo el caos vampírico estalla.
Pero el homenaje llega a ser algo verdaderamente delirante cuando el viejo luchador (con todo y máscara) se atreve a retar a mano limpia al mismísimo Amo hacia el final de la novela.
Al igual que en el tomo anterior, la narración es ágil y fluida lo que lo hace algo fácil de leer sin embargo durante la primera mitad del libro las cosas parecen tardar en arrancar y las correrías de "Gus" como cazador de vampiros se vuelven algo redundantes y tediosas en su descripción al ir arrasando con todos los convertidos que encuentra a su paso.
Y también al igual que en el tomo anterior me parecieron más destacables los interludios que muestran la juventud de Setrakian en los campos de concentración Nazis durante la Segunda Guerra Mundial así como en la Europa de la posguerra cuando investigaba más acerca de El Amo y su cepa, su temprana relación con Eldritch Palmer (el multimillonario megalómano y aliado humano del Amo) así como la pérdida de su gran amor a causa de estos seres. Si la novela se hubiese ambientado en ese contexto creo que sería más atractiva.
Sigue sin convencerme que la condición vampírica sea originada por un virus y que los convertidos mas bien parezcan zombies que vampiros al uso pero lo cierto es que esta segunda parte termina con una nota bastante alta e impactante como para tenerme interesado en conocer su conclusión.
Título Original: The Fall
Autores: Guillermo del Toro y Chuck Hogan
Países: México y Estados Unidos
Año: 2010
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